Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

La Academia De Amos y Esclavos – PRÓLOGO

Escrito por: lisbeth

La Academia De Amos y Esclavos – PRÓLOGO

=================================================================

NOTA DEL AUTOR:

Descubrí esta web hace unos meses mientras buscaba relatos BDSM en Google. Aunque no todo lo que encontré cumplía con los estándares de calidad que esperaba, un autor capturó mi atención:

Switchpoblano. Tus detalladas narrativas me han inspirado para escribir mi propia historia. Aunque nunca antes me he atrevido a expresarlo, admiro profundamente tu obra. Aprovecho esta nota para decirte que "La Casa de los Esclavos" es, en mi opinión, la mejor historia que has escrito. Cuando la leí por primera vez, mi mente deseaba permanecer atrapada en ese universo. Aunque tu estilo ha evolucionado significativamente, de todos los mundos que has tejido con tus palabras, ese sigue siendo mi favorito.

Espero que encuentres tiempo para leer mis relatos y que los disfrutes tanto como yo he disfrutado los tuyos. Gracias por ser mi inspiración.

Debo mencionar que en este texto en particular no encontraréis escenas de sexo ni lujuria. Pero no os preocupéis, esto es solo el preámbulo de muchos otros relatos en los que sí hallaréis lo que buscáis.

Dado que esta historia se desarrolla en un universo ficticio, he considerado esencial redactar este prólogo para facilitaros la inmersión en mi mundo de fantasía. Mi objetivo es publicar un par de capítulos a la semana; y para compensar que este sea solo un prólogo, publicaré dos capítulos seguidos inicialmente.

Espero que disfrutéis la lectura.

PD: A pesar de mi seudónimo, Lisbeth, soy un chico de 22 años. Lisbeth es un nombre que tomé prestado de uno de los personajes de la "Saga Millennium", la cual recomiendo encarecidamente.

=============================================================================

Marc vive en el año 25.700 de la quinta era, un tiempo lejano donde la historia de la humanidad se ha entrelazado con tecnologías y descubrimientos que desafían la imaginación.

En la escuela aprendió que habían pasado tres millones trescientos cincuenta y un mil doscientos cincuenta y cuatro años (3.351.254) desde la independencia del planeta Marte. Sin embargo, ningún habitante del universo en la actualidad sabe ya cuál es ese planeta ni donde se encuentra. La historia de esa época es un eco lejano. Los registros históricos de esos tiempos primitivos nunca se recuperaron tras las guerras, el nombre Marte y su aproximada fecha de independencia, es el hilo de conexión más antiguo con el pasado de los humanos.

Según aprendió Marc, el principio de la humanidad, el principio que importa, empieza hace unos 3.000.000 años. Empieza con el renacer de una sociedad tras la última guerra existida, una que borró permanentemente sistemas estelares del cielo y que podría haber acabado con la historia antes de que esta pudiera escribirse. El hecho clave sobre el cual se instaura el nacimiento de La Segunda Era no es otro que la aparición de IRIS, una inteligencia artificial cuya influencia en el destino humano ha sido inmensurable.

Desde su creación, IRIS ha sido la responsable de tomar las decisiones más significativas en términos estratégicos, políticos y sociales, moldeando la evolución de la sociedad a lo largo de milenios. Se ha convertido en la guardiana de todos los seres humanos, pasados, presentes y futuros. Ha desempeñado un papel maternal en un sentido simbólico, ya que la concepción de "madre" ha quedado obsoleta desde hace milenios.

Esta era fue testigo de una expansión sin precedentes, donde la humanidad extendió su presencia por toda la galaxia. Generaciones nacieron y murieron, todas impulsadas por la sed de conocimiento, nuevas aventuras, y el sueño colectivo de encontrar vida en otros mundos. Este período de exploración y crecimiento refleja el antiguo espíritu intrépido de la humanidad. Siempre en búsqueda de lo desconocido, guiada por una inteligencia artificial que ha sido tanto arquitecta como protectora de su destino.

La Tercera Era nace de ese sueño por el que tanta gente vivía en aquel entonces, encontrar otras especies inteligentes. También influyó, y mucho, el hecho de una población que crecía y crecía en una galaxia que empezaba a quedarse pequeña. Acompañados por IRIS los humanos se embarcaron en naves de tamaños inimaginables destinadas a explorar y colonizar otras galaxias.

Ese periodo era el favorito de Marc y su hermano Álex en la escuela. La increíble expansión del conocimiento humano y los mayores avances tecnológicos esenciales para el funcionamiento de la sociedad actual. Sintetizadores de materia capaces de crear cualquier cosa, desde alimentos hasta objetos complejos, formas de transporte cada vez más veloces capaces de viajar entre galaxias en cuestión de horas. Y la erradicación de todas las enfermedades alargando la longevidad del cuerpo humano de formas inimaginables hasta entonces.

La Tercera Era, la más extensa de la historia, se extendió por aproximadamente dos millones trescientos mil años, abarcando un tiempo donde, a pesar de colonizar y explorar miles de galaxias, la humanidad tuvo que enfrentarse a la realidad de estar sola en el universo.

Según los libros de historia, la conclusión de ese periodo llegó con el descubrimiento revolucionario de Berta y Marta, un matrimonio de científicas que lograron el sueño de la inmortalidad humana.

La Cuarta Era fue tranquila al principio. Los humanos, ahora inmortales, se dividieron entre los que eligieron llevar una vida hedonista, con todos los placeres que la tecnología les podía proporcionar. Y aquellos que se dedicaban a la ciencia, pues el universo era inmenso y siempre quedaban preguntas por contestar.

Los problemas empezaron cuando se acabaron las preguntas. Todas esas mentes inquietas se quedaron progresivamente sin objetivos y eso para un humano inmortal era lo peor que podía pasar. Vivieron miles de años explorando nuevas formas de diversión. Inventaron incluso una realidad virtual, tan real como la vida misma, donde experimentar cosas que en sus tiempos ya no eran posibles. El paso de los años, hambre, miedo, guerras en las que podían morir y despertar tranquilamente en sus casas.

Lo de las guerras funciono tan bien que incluso lo llevaron al mundo real. Inventaron tecnologías para hacer una copia de sus cuerpos, ir a luchar en guerras inventadas con el único propósito de divertirse. Una vez muertos, sus cuerpos volvían a ser recreados con todos los recuerdos de la batalla y vuelta a empezar. Pero con los siglos se aburrieron incluso de eso.

Durante toda esa época seguían naciendo nuevos niños y la humanidad seguía expandiéndose hacia nuevas galaxias. Pasados unos milenios los primeros inmortales empezaron a acudir a IRIS para que les proporcionase una opción para morir. Estaban aburridos hasta lo más profundo de su ser. Entonces IRIS propuso una solución para toda la humanidad. La solución que 25.700 años más tarde define la era en que Marc y Álex viven.

A lo largo de más de tres millones de años, IRIS había sido testigo de la incesante evolución humana. Había observado cómo la sociedad se transformaba, abrazando nuevos ideales tras alcanzar sus metas anteriores. El profundo entendimiento de la psique humana que había logrado obtener le permitió a IRIS concebir un plan innovador, uno que no parecía tan descabellado considerando su extenso conocimiento sobre la psicología humana. Este plan se centraría en una constante universal y eterna, la búsqueda del placer y la conexión íntima entre seres. Amor, sexo y lujuria.

En una audaz reinvención de la sociedad, IRIS propuso asumir el control total de todas las operaciones logísticas necesarias para la existencia y prosperidad de la humanidad. Esto incluiría la gestión de la expansión y trasformación de nuevos mundos, el desarrollo de infraestructuras y sistemas de transporte, la producción de alimentos, y hasta la concepción de nuevos ciudadanos. Liberando así a todos los humanos de las cargas más tediosas. La inteligencia artificial se encargaría de emparejar a las personas con sus compañeros ideales, no solo en términos de compatibilidad sexual, sino también romántica. Cada individuo tendría la libertad de solicitar ajustes en su vida; sin embargo, la precisión en las decisiones de IRIS hacía que tales solicitudes fueran excepcionales.

Para lograr esto, IRIS desplegó un algoritmo sin precedentes en la historia de la inteligencia artificial. Uno capaz de discernir con precisión quirúrgica las compatibilidades más profundas entre los seres humanos. Esta tecnología no solo consideraba preferencias y afinidades manifiestas, sino que también intuía necesidades y deseos latentes, tejiendo conexiones que prometían trascender lo meramente físico o emocional.

La reubicación de la humanidad bajo este nuevo modelo se llevó a cabo con una eficacia y elegancia que solo IRIS podía garantizar. Se formaron galaxias especializadas donde comunidades enteras compartían orientaciones e identidades similares, creando espacios de absoluta aceptación y entendimiento. Desde galaxias habitadas exclusivamente por lesbianas hasta otras reservadas para individuos gay, pasando por entornos heterogéneos donde la diversidad de orientaciones e identidades convivía en armonía. Cada persona fue ubicada en un entorno que no solo respetaba, sino que celebraba su identidad más auténtica, acompañada por otros que resonaban con su ser en todos los niveles.

Rápidamente, esta reorganización dio sus frutos. La satisfacción y la plenitud se convirtieron en la norma, y los antiguos anhelos de muerte y escape del tedio inmortal se disiparon como niebla al sol. Bajo la tutela de IRIS, la humanidad encontró un nuevo propósito en la exploración del vasto terreno del amor y la conexión, redefiniendo el significado de la vida en una era donde todo parecía haber sido ya descubierto y experimentado. La sabiduría de IRIS, una vez más, demostró ser insuperable, guiando a la humanidad hacia un futuro donde la felicidad era no solo posible, sino ineludible.

Marc y Álex, nacidos el mismo día, se criaron juntos, como compañeros. Tras abandonar un planeta gestador, con apenas unos días de vida, IRIS los asigno a sus tutores en un planeta en una galaxia donde solo habitaban gais. Cada individuo en esa galaxia se categorizaba entre dos roles, amo o esclavo. Marc y Álex crecieron y vivieron con sus tutores hasta hace apenas un par de días.

Fueron a la escuela en ese mundo con otros niños. Aprendieron a leer y escribir, matemáticas y física… Siguieron con más estudios hasta que a sus dieciséis Álex decidió que quería profundizar en la música. Ahora, a sus veintidós años tocaba el piano y el contrabajo de forma magistral. Marc, siempre más estudioso, se decantó por la historia. Durante esos años hicieron amigos, visitaron otros mundos con sus Tutores Edgar y Dani y poco a poco fueron creciendo.

Pero lo más importante se enamoraron, IRIS por supuesto lo sabía. Cuando creaba una pareja de compañeros lo hacía sabiendo que eran completamente el uno para el otro, nunca se equivocaba. Un dominante y un sumiso, el uno para el otro, en su infinita sabiduría tenía en cuenta muchos aspectos sobre los recién nacidos. IRIS formaba relaciones que duraban siglos.

La Academia De Amos y Esclavos – PRÓLOGO

Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.

Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como lisbeth.

Con Xtudr, puedes:

- Crear un perfil con fotos y preferencias.

- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.

- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.

- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.

- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.

Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.

https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/40914-la-academia-de-amos-y-esclavos-prologo