Despertar con amor – La Academia De Amos y Esclavos – CAPÍTULO 1

Escrito por: lisbeth

Despertar con amor – La Academia De Amos y Esclavos – CAPÍTULO 1

==================================================================================================================================

Marc se despierta al sentir la repentina tensión en los brazos que le rodean. Ha dormido abrazado a esos delicados pero fuertes brazos que ahora lo atrapan contra el pecho de su querido compañero. Sus piernas, que casi alcanzan una posición fetal, se ven de repente, estiradas por el sorprendente y habilidoso pie de Álex, que aparece desde detrás de su cuerpo.

Con este eficaz movimiento Marc siente como la polla de Álex se clava más profundo en su agujero. Ha estado allí toda la noche, hace meses que Álex, con la ayuda de IRIS, adquirió esa habilidad. Ninguno de los dos recuerda haber dormido mejor antes de esa primera noche. Todas las mañanas Marc se sorprende por la sensación de encontrarla, dentro y detrás de él. Impulsado por el placer aprieta con más fuerza los brazos que le rodean y mueve la espalda buscando el máximo contacto con la piel de su compañero que levanta la cabeza y le besa el cuello.

Sus besos y caricias se prolongan en el tiempo, no paran ni cuando Álex empieza a mear. Marc se deja querer, siente que su cuello alcanza un placer indescriptible y la meada que le inunda por dentro le llena de calor. Sabe que es feliz de despertar junto a su compañero y se siente agradecido por la meada que le hace entrar en calor todas las mañanas. Su cuerpo está completamente relajado y gime de placer mientras, sumiso, se rinde. Si existe un despertar mejor Marc no alcanza a imaginarlo…

En cuanto termina de mear la mano de Álex baja deslizándose hacia sus huevos y los masajea ignorando su polla erecta. Los acaricia hasta que termina de besarle el cuello. Solo entonces los rodea firmemente con la mano y manteniéndole firme en su posición, saca la polla de su interior. No lo sueltes, le dice mientras le gira y se prepara para besarle.

En ese instante, previo al primer beso de la mañana, puede observar sus ojos marrones con destellos verdes que aparecen ahora que se enciende la luz. La sonrisa de Álex, tan perfecta, y sus ojos le dicen cuanto le quiere. Técnicamente, su cabello rubio no es perfecto, Marc no recuerda haberlo visto bien peinado alguna vez, pero es de esas imperfecciones que a ojos de quien te ama, como Marc ama a Álex, te vuelven perfecto. Se besan, apasionados el uno por el otro y apasionados por el día que les espera.

La sabana de delicado látex negro se despega de sus cuerpos cuando Álex se coloca de rodillas entre las piernas de su compañero. Con una sonrisa le mira a los ojos y le inserta con delicadeza, pero con fuerza, un plug. Así no se te escapa nada, le dice sonriendo antes de dejarse caer con una mano a cada lado del cuello de Marc, que cierra los ojos por la sorpresa y sonríe de seguido antes de que Marc vuelva a besarlo.

Vamos a desayunar le dice Álex tirando del brazo de su compañero, sabe que siempre le cuesta abandonar las sábanas. La cama se desmaterializa tras sus pasos mientras se dirigen al comedor de su amplio y recién estrenado piso.

• Buenos días IRIS – dice Álex hablando al aire

• Buenos días Álex. ¿Qué queréis desayunar? - responde la voz omnipresente de IRIS

• Prepárame un bocadillo de tortilla, y que Marc decida lo que quiere, hoy es un día especial.

• Una tostada con mantequilla por favor, yo mismo me la untaré IRIS. – dice Marc sentándose en un taburete, trata de encontrar la postura al sentarse. La meada retenida con el plug empieza a incomodarle. Por experiencia sabe que lo mejor es relajarse, lo hace al tiempo que los dos desayunos se materializan encima de la mesa.

• ¿Solo vas a comer eso? Normalmente comes más que yo - se ríe Álex

• Estoy algo nervioso por el primer día, no quiero tener el estómago aún más revuelto.

• Tranquilo, no creo que nadie vaya a violarte todavía, creo que eso lo guardan para el segundo día – bromea Álex con una sonrisa que casi derrite la mantequilla. Se inclina y le da un beso a Marc, ambos con la boca llena de comida se ríen inocentemente – Come rápido que tenemos que prepararnos para el primer día en la academia

• ¿Ya has decidido como vas a prepararme? – Pregunta Marc emocionado y nervioso. Habían hablado del tema incontables veces los últimos años, más aún las últimas semanas. La versión de Álex siempre cambiaba, pero la polla de Marc se ponía dura con todas

• A ver, ya sabes, es el primer día, conoceremos a nuestros compañeros de clase y quiero causar buena impresión… Puedes estar seguro de que nadie va a dudar quien es el esclavo y quien el amo. – sonríe Álex mientras observa a Marc acabar con su tostada

• ¿Pero, qué me vas a hacer? – vuelve a preguntar Marc, que tiene tantas ganas de saber cómo de cagar

Álex se levanta, ya ha terminado de comer. Su polla erecta emerge desde detrás de la mesa. Camina sin decir nada hasta situarse detrás de Marc, le besa el cuello y Marc se deleita con ese beso, con la emoción y con la polla dura de su compañero pegada en su espalda. Con una mano debajo de la barbilla le tira la cabeza hacia atrás. Marc la apoya entre sus pectorales, observa cómo se inclina y cierra los ojos esperando otro beso.

• Lo sabrás cuando llegue el momento – le dice – Vamos a lavarnos que imagino que querrás soltar ya mi meada matutina

Sin el beso que esperaba, Marc se levanta y le sigue cogido de la mano hasta el baño. Álex lo empuja contra la pared, con un brazo le presiona la espalda y le aplasta la polla contra las suaves pero frías baldosas. Te voy a quitar el plug, pero no sueltes nada hasta estar sentado en el baño le dice Álex mientras le lame la oreja.

Marc contrae su ano en cuanto siente que Álex tira del plug, no quiere provocar a su compañero manchándole la mano. Ya ha salido la parte más ancha cuando lo siente entrar otra vez de golpe, provocándole una sensación que se propaga hasta su vientre.

Los brazos de Álex le giran y le sientan en el inodoro, no me fio de ti le dice. Marc siente el frío de la taza en sus muslos. Le abre las piernas con sus pies y mete la mano entre ellas. Tiene el plug cogido por la base y empieza a sacarlo y meterlo rápidamente. La sensación es increíble, pero Marc tiene que esforzarse para no vaciarse violentamente.

Álex le mira a los ojos divertido, prácticamente riéndose en su cara. Finalmente, se lo saca y le da permiso para evacuar. Se mete en la ducha mientras observa la cara de alivio que se dibuja en el rostro de su compañero.

• Pero qué guarro eres – se ríe

Pasados un par de minutos, cuando los ruidos han terminado Marc se levanta para meterse en la ducha. El váter ya está limpio cuando Marc alza el pie para entrar, sin embargo, una mano en su pecho le detiene.

• IRIS, crea una silla con un dildo igualito a mi polla que sirva para hacerle un buen enema a este guarro – solicita Álex – ponle un poco de lubricante – añade, guiñando un ojo a Marc que ya se dirige a sentarse. Esa polla le entra fácilmente, ha practicado muchas veces con una muy similar.

• Marc, apoya la cabeza hacia atrás, manos a los lados y piernas abiertas, los pies pegados al lateral – le ordena Álex con voz firme y autoritaria una vez está empalado – Inmovilízalo IRIS – vuelve a ordenar mientras sigue disfrutando del agua caliente que cae en su espalda.

Unas argollas de metal, que antes no existían, se cierran alrededor de cuello muñecas y tobillos al instante

• Dos litros en un minuto IRIS – ordena finalmente Álex. El agua tibia empieza a llenar de nuevo el interior de Marc que forcejea un poco con las muñecas. No porque este molesto, simplemente le gusta comprobar que está inmovilizado, se excita sabiendo que realmente es prisionero de esa silla.

• ¿Qué? ¿No me dejarás ducharme contigo? – Pregunta Marc poniéndole ojitos a Álex mientras siente el agua llenarle con velocidad

• Claro que si cariño, en cuanto estés limpio podrás entrar y haremos el amor por última vez antes de ingresar en la Academia – La cara de Marc se llena de felicidad al oír esas palabras, Álex le sonríe de vuelta y conmovido sale de la ducha. Empapado, se acerca a Marc, calcula que va por la mitad del enema, se arrodilla y empieza a comerle la polla. Marc disfruta de esa sensación, tanto, que esta vez sus tobillos se retuercen en los grilletes por las convulsiones de placer que le invaden. IRIS avisa que el enema ha terminado, Álex, sin más, se levanta y se vuelve a meter bajo el agua mientras ordena a IRIS que libere a su compañero para que pueda evacuar.

Al terminar, Marc entra en la ducha, esta vez Álex le recibe en sus brazos y lo besa apasionadamente. Sus lenguas danzan entre sus bocas, cuellos, pezones y las orejas de Marc. Los dientes de Álex apresan repetidamente el labio inferior de su compañero que se derrite con ese acto.

La mano de Álex en su hombro le indica con una ligera presión que se arrodille. Lo hace encantado, repasando por el camino los abdominales del chico al que ama con la lengua. Se mete el glande en la boca y lo acaricia con la lengua. Mientras lo sujeta en los labios, con la punta de su lengua cruza la frontera del frenillo repetidamente. Dirige sus dedos al firme trasero de Álex y encuentra allí una de sus manos. Con suavidad la agarra por la muñeca y se la coloca en la cabeza. Álex que sabe lo que le pide coloca también su otra mano, la que tenía apoyada en la pared y con firmeza conduce la cabeza de Marc hasta el fondo de su polla. Aguanta allí unos segundos y luego empieza a follarle la boca despacio. No mueve la cabeza de Marc, marca el ritmo con su propia pelvis mientras le sujeta firmemente con las manos. Ambos mantienen los ojos cerrados, están justo debajo del agua y es difícil tenerlos abiertos. Sobre todo, para Marc, que lo que desea mirar es la cara de su compañero que se encuentra por encima.

Álex levanta con firmeza a Marc cogiéndolo por los pelos, le da un corto, pero apasionado beso y le gira hacia el cristal. Al otro lado, un espejo de suelo a techo, Marc disfruta de saber que podrá ver lo que viene ahora. Con su cara pegada al cristal, ya caliente por el agua que lo salpica, siente los dedos de Álex entrar en su culo. Solo dos, pero de golpe, se meten fácilmente hasta su próstata y empiezan a masajear. Ambos se miran a los ojos a través del reflejo en el espejo, una mirada de complicidad, amor, cariño y deseo. Los siente en su culo, pero el placer se traslada por todo el cuerpo. Los dedos de Álex le abandonan, pero lo que llega es mejor.

Su polla entra despacio, certera hasta el fondo. Ambos empiezan un sutil baile de movimientos de pelvis y miradas. Con una mano en el cuello, Álex le levanta la cabeza, le besa el cuello, le gira por la barbilla, le besa en la boca y vuelve a empotrarlo contra el cristal. El ritmo de las embestidas aumenta y ambos gimen, gimen y mucho.

Álex, que hasta entonces rodeaba a Marc por la cintura con el brazo, coloca sus manos en sus caderas y le embiste con fuerza. Cuando está por terminar le gira, lo coge en brazos y se la vuelve a clavar. Marc con la espalda pegada al cristal le rodea con las piernas y con una mano en su nuca juntan las bocas para besarse. Álex se corre dentro de Marc que gime con el labio atrapado entre sus dientes mientras se llena de placer y de calor.

Marc, que lleva sin correrse una semana no reclama, no pregunta, no suplica. Sabe que su compañero le ha prohibido correrse por su propio bien. Para poder soportar mejor los primeros días en La Academia De Amos y Esclavos vas a tener que ir muy caliente, le ha repetido muchas veces.

Terminan de ducharse enjabonándose mutuamente, rozándose, abrazándose y besándose.

====================================================================================================================

¡Gracias por leer! Por favor animaros a dejar vuestros comentarios y compartir vuestras ideas