El niñato del chat

Escrito por: TT

Siempre he tenido problemas para dormir, supongo que como a varios de vosotros. Y claro, ¿qué hace uno por la noche cuando no puede dormir? Ver la tele, jugar algún solitario en el ordenador o entrar a un chat, por ejemplo. Ahí estaba yo a las 3 de la mañana, cuando todas las emisoras tenían a los adivinos y a los casinos online en antena, aburrido y sin sueño, así que me dio por entrar al chat. Aunque no quedes con nadie es entretenido ver a la fauna de esos sitios así que mientras tenía puesto el chat estaba jugando al carta blanca del windows.

Cuando entras a menudo por la noche te das cuenta de que hay otros que como tú son habituales, y de entre ellos había uno de un pueblo cercano que tenía fichado. Sinceramente pensaba que era un calientapollas, pero como me pilla aburrido normalmente hablo con él. Ya sabía que trabaja en una ciudad cercana y que cada vez que va allí pasa por Elche pero no se cuando trabaja. El caso es que hoy me abre un privado y me dice que busca a alguien para follar en el trayecto de su trabajo a su casa, iba por el camino y quería que le follasen. Yo, cómo suelo hacer, le he dicho que si quería follar que viniese a mi casa y él me ha pedido la dirección. Yo se la he dado y he pensado que no iba a venir, más que nada porque eran ya las 3:30. Al rato me manda un mensaje por whatsapp (ya tenía mi número) y me dice que qué timbre es. Estaba en la puerta de mi casa, así que le abrí la puerta y subió.

No sé si a vosotros os pasará lo mismo, pero a mi los niñatos me ponen muy cachondo. Éste, a sus 28 años, moreno, con el típico pendiente con brillantito de bakala, su vaquero desgastado y su chaqueta de chándal, me ha dado ganas de follármelo desde que lo he visto.

Hemos idos directos a la habitación y nos hemos quedado cara a cara. Él se ha quedado quieto mirándome, en plan sumiso. Su bragueta abultada le delataba, así que me he acercado a él y le he agarrado el paquete. Su mano se ha ido a mi brazo y me ha acariciado suavemente invitándome a apretar un poco más. Con mi otra mano le he empezado a sobar el culo y él con su otra mano me ha agarrado la polla por encima del pantalón diciéndome que quería que le follase. Le he sacado la chaqueta y él se ha dado la vuelta para quitarse las zapas y yo le he desabrochado el pantalón. No ha tardado en quitárselo y ponerse de frente a mi. Su polla estaba babeando debajo de sus boxer, así que vicioso de mi me he sentado en la cama y he empezado a chupar por encima de su ropa interior. El niñato calza un pollón considerable. Yo, que no la tengo pequeña, tengo bastante meños rabo.

Con su boxer ya empapado de saliva se lo he bajado y me he encontrado con su pollón. Le he dado un lametón en el glande, del que caía una gota de precum, y me he recostado sobre la cama, cogiéndole de un brazo y llevando su mano a mi polla. Él no ha tardado en bajarme el pantalón del chándal hasta encontrársela. Entonces se ha arrodillado y me ha empezado a pajear con su cara a escasos centímetros de mi rabo.

"Vaya rabo tienes tío."

"¿Te gusta? Pues chúpalo."

Su boca ha entrado en contacto con mi rabo al tiempo que mi mano ha ido a por su polla. Él se ha levantado un poco para acercármela a la cara, eso si, sin sacar la mía de su boca. Entonces he terminado de quitarle el boxer y lo he subido a la cama con cada pierna a un lado de mi cara. Desde que vi su culo en la primera foto que me envió hace tiempo he querido comérmelo. Es uno de esos culazos que uno ve en la gente que corre, grande, firme y en este caso sin un pelo. Este chaval tiene la suerte de no tener nada de vello.

Con las dos manos he separado sus cachetes y me he encontrado un ojal pequeño y cerradito. Me sorprende encontrar ojales tan pequeños en pasivazos pero, la verdad, son los mejores. No he podido evitarlo, en cuanto lo he visto le he pegado un lengüetazo encima. Mmmmmm, que rico. Limpio pero con un sutil toque salado de su sudor. Su gemido me ha desvelado que tiene un culo muy sensible. Hundo mi cara en su culo al tiempo que una de mis manos le empuja contra mi polla. Lo estamos disfrutando los dos, sin duda alguna. Estamos así un buen rato.

Después le empujo a los pies de la cama, a cuatro patas como está, mientras yo me escabullo entre sus piernas. Cuando mi polla pasa por su culo lo restriega invitándome a entrar, pero aún no es el momento. Me pongo detrás de él, con sus piernas bien abiertas y continuo comiéndole el ojal, mientras mis manos le sacan los calcetines. Me encanta tocar un pie desnudo en esa postura, estirado completamente. Él mientras tanto empieza a mover el culo y a pajear su polla. Cuando me doy cuenta se lo impido. Le coloco ambas manos por encima de la cabeza, pegada al colchón, y mientras se las sujeto con una mano con la otra le agarro el rabo. Lo tiene como una piedra. Se lo llevo hacia atrás y le doy un lametón, esta babeando. Mmmmmm. No aguanto más.

"¿Quieres que te folle?"

"Sí, métemela tío."

Sin soltar su polla escupo en mi mano y mojo la punta de mi rabo, lubricándolo para que entre bien. Él permanece inmóvil mientras acerco la punta y empiezo a empujar. Él intenta retirarse, su culo está bastante cerrado y la presión de mi polla le molesta, pero entonces le suelto de la polla y le cojo por los hombros.

"Despacio tío, la tienes muy grande."

Lo tengo a cuatro patas, con la punta de mi polla a medio entrar, con la cabeza pegada al colchón y las manos en cruz por encima, tal cual lo he dejado yo. ¿Que narices? Éste quiere que me lo folle y me lo voy a follar. Empujo suavemente y entra la punta de mi polla. Intenta separarse de nuevo pero le paro. No he sacado ni un centímetro.

"Despacio tío."

Tampoco estoy haciendo fuerza para que no se quite, sólo estoy sujetándolo. Él es mucho más fuerte que yo, tiene las piernas muy musculadas. Además tampoco estoy clavándosela tan fuerte. Su culo sigue apretando, me encanta. Meto un par de centímetros más y se le escapa un gemido, pero vuelve a intentar separarse y la saco. Le acaricio el culo y me dice por tercera vez:

"Despacio tío, la tienes muy grande."

No sé con quien habrá follado normalmente este tío, pero vamos, que me da igual. Lo tengo a cuatro patas pidiendo guerra aunque no termina de dilatar. Vuelvo a lamerle el ojal. Está mucho más abierto que antes. Que morbo me da el puto niñato.

"Métemela, quiero que me folles y que me preñes tío."

Vuelvo a escupirme en la mano y a lubricar mi polla, vuelvo a apartar su mano de su polla y vuelvo a empujar con la mía en ese estrecho culo. Sigue estando cerrado pero esta vez no se aparta, eso sí, empieza a soltar gemidos cada vez más largos. Cuando he metido poco más que la punta del rabo dentro empujo sin contemplaciones y se la meto entera. Él se echa hacia adelante pero yo me quedo pegado a él. Su gemido esta vez ha sido corto y seco, se ha quedado callado. Me he quedado quieto esperando su reacción y ha sido muy clara: se ha cogido la polla.

De nuevo le he quitado la mano de la polla. Que pollón tiene el cabrón. Debe andar por los 20 centímetros, gorda y dura como una estaca. Le levanto el culo un poco y su gemido ha delatado el movimiento. Aprovecho y saco un poco de mi polla y vuelvo a meterla. De nuevo gime. Empiezo un mete y saca suave. Está lubricado pero su culo cerrado me está poniendo a mil. Sigo metiendo y sacando lentamente la polla, aunque cada vez aumento más el recorrido. Él se deja hacer. Su polla dura como una piedra está babeando. Le saco el rabo y con un dedo recojo su precum y lo pongo en mi glande. Se la vuelvo a meter.

Ahora el empieza a mover suavemente el culo. Acelero el ritmo. Me dejo caer sobre él y le lamo el cuello. Tengo calor, a pesar del frío. Me quito la camiseta y él me imita. Tiene un tatuaje en la espalda. Le cojo las caderas y empiezo a darle duro. Empieza a pedirme que le folle a cada momento. Sus pies rozan mis piernas y me pongo más cachondo. Quiero follarlo, quiero que me pida más. Me echo sobre él, lamiéndole el tatuaje, mordiéndole los hombros. Vuelvo a ver su mano en su polla y paro en seco.

"No pares. Fóllame tío."

Le cojo las dos manos y las pongo sobre su cabeza, sujetándolas por la muñeca con mis manos. Te voy a follar, claro, pero no quiero que te corras antes que yo. Prefiero que te corras en mi boca, pienso yo. Vuelvo a follarle y el vuelve a gemir. Sus gemidos me ponen a mil. Le follo y ya no pienso en nada más. Está a mi plena disposición y le voy a usar para satisfacer mis deseos. Y ahora lo que quiero es preñarle el culo y seguir follándole.

Está completamente cachondo, su culo ya se mueve solo y no para de chocar violentamente contra mi pelvis. Lo estoy sintiendo, estoy sintiendo como la leche sube a mi polla, cómo se hincha y cómo sale violentamente dentro de sus entrañas. Él lo nota, su culo se contrae. Yo no paro en ningún momento, ni aflojo el ritmo ni la saco, sigo follándome su culo y sintiendo cómo mi leche moja mi polla dentro de él.

"¿Te has corrido? Mmmmmmm."

"Sí."

No paro de follarle, mi polla no ha bajado en absoluto y él culea con más ímpetu.

"Me encanta que me sigan follando después de correrse."

Sigo porque no quiero sacarla aún. Este culo es mío ahora y mi polla lo quiere. Su mano se me escapa y va de nuevo a ese pollón que tanto me ha gustado. Vuelvo a quitar su mano y saco mi polla de su culo. Ahora quiero comerle el culo, saborear mi leche.

Sus gemidos continúan. El culo de este chico es la hostia. Con mis lamidas sale la leche. Mmmmm, no me acordaba de lo buena que está mi corrida. Sigo lamiendo hasta que no sale más leche y le doy la vuelta. Aún no le he besado y no se si le va a gustar, y más con leche en la boca. Me da igual. Él es tan vicioso cómo yo, su lengua entra buscando mi leche en mi boca. Terminamos de besarnos y aún no le he dejado tocarse la polla. La tengo cogida y la muevo suavemente.

"Joder, habría molado correrme a la vez que tú."

"Yo sigo con la polla dura..., si me das un par de minutos..."

"¿Puedes otra? Mmmmmm."

Le abro de piernas y se la meto. Me sorprende que siga teniéndola tan dura, este chico me pone cardiaco. Lo cojo por debajo de los hombros y lo subo encima mío. Puedo lamerle la punta de la polla mientras le pajeo. Al final se me sale la polla de su culo, pero me meto toda su polla en la boca. Seguimos un rato más hasta que se aparta y se tumba al lado mío.

"Joder tío. Follas de puta madre."

"Gracias."

"¿Siempre eres activo?"

Su pregunta me deja un poco descolocado.

"La verdad es que suelo ser pasivo."

"Yo también."

Mi mirada se va directa a su polla. ¿Suele ser pasivo? ¿No siempre lo es?

"¿Quieres follarme tú a mi?" Pregunto un poco escéptico.

"Si tú quieres sí."

Mi respuesta es cogerle el rabo y ponerme boca abajo. Él se pone encima de mí y baja hasta tener su cara a la altura de mi culo. Escupe encima y lo lame. Yo lo abro bien y lo levanto un poco, ofreciéndoselo.

No está mucho rato lamiendo mi culo, enseguida sube y apoya la punta de su rabaco contra mi culo. Hace presión pero no entra. Yo tampoco dilato tan fácil. Me aparto y él me pregunta que si me duele. Que cabrón, yo no le he preguntado en ningún momento si le dolía.

"No, espera."

Me doy la vuelta y coloco mis piernas sobre sus hombros. Así dilato más fácilmente y además me encanta ver la cara de los tíos cuando me follan. El vuelve a poner su polla en mi ojete y aprieta. Joder, la tiene enorme, pero no me voy a apartar. Quiero tener ese rabaco dentro y quiero que me la meta sin reparos, como se la he metido yo a él. La verdad es que me está destrozando, pero como no digo nada me la mete entera del tirón.

"¿Estas bien?"

Estoy flipando, si abro la boca va a ser para quejarme y si la saca no sé si me voy a dejar que me la meta de nuevo. Le cojo de las caderas y le guío para que empiece a meter y sacar el rabo. Buaahh. Estoy a mil. Él empieza a follar suave pero estoy muy cachondo y me da igual todo, ahora quiero que me folle a gusto, así que le empiezo a mover más rápido. Cuando suelto sus caderas y empieza a coger su propio ritmo no puedo retenerlo más y se escapa un gemido tremendo. Él se detiene pero antes de que le de tiempo a sacarla le ordeno que no pare.

Cuelo mi mano derecha por debajo y le meto el dedo por el culo hasta el fondo. Con la otra mano le retuerzo el pezón y con los ojos le miro directamente a los ojos.

"Si sigo así me correré. ¿Quieres que me corra?"

"No tengo ninguna prisa."

Sin embargo ni saco el dedo de su culo ni permito que afloje en su follada. Este niñato para ser pasivo sabe follar de puta madre, pero claro, con semejante pollón cualquiera es un follador nato. Le hago agacharse sobre mi y le beso. Él acelera aún más, se va a correr y lo sé. Se aparta de mi boca y me dice mirándome a los ojos:

"¿Quieres que me corra? ¿Donde quieres que me corra?"

¿Que si quiero que te corras? ¿Que donde quiero que te corras? Pero si conforme estás te vas a correr en mi culo ya mismo. Pero claro, estoy deseando que me preñes, que me llenes de leche el culo con ese pollón que tienes entre las piernas.

"Preñame ya."

Yo no necesito que me diga que se está corriendo. Me la ha clavado hasta el fondo y he notado como su rabo se ha hinchado y ha empezado a palpitar dentro de mi culo. A decir verdad hasta me ha dolido un poco cuando se le ha hinchado la polla y ha empezado a palpitar. La corrida ha sido larga, pero cuando he notado que ha dejado de palpitar su rabo, cuando iba a sacarme la polla, le he cogido de las caderas y le he hecho saber que quería que siguiera follándome. No ha seguido mucho rato, pero él también la ha sacado dura. Me ha dejado el culo completamente abierto. Entonces, sin moverme, le he hecho subir para chuparle la polla. Estaba pringosa de su corrida. Se ha dejado caer sobre sus brazos y me ha dejado chupársela un rato más.

"Tío, me quedaría más, pero mañana tengo que trabajar y debe ser muy tarde."

Cuando hemos mirado el reloj eran las 5:45. Se ha vestido y se ha ido, aunque en la puerta de casa me ha dicho:

"Tenemos que repetir, me encanta como me has follado."

Le he dado un pico y se ha largado.